Hola de nuevo queridos seres,
Hace unos días una de mis lectoras y gran amiga, me sugirió que publicara sobre la o las causas, que animan al Ser a crecer espiritualmente, sin mas dilación y agradeciendo su sugerencia, me puse a indagar en mi propio Ser, como hago habitualmente, cosa que os recomiendo encarecidamente, y saqué a flote lo que seguidamente os explicaré.
Sentado en mi butacón habitual de meditación, inicié un viaje hacia mi interior sin mas objetivo que el de encontrarme con alguna causa que me respondiera claramente a esta cuestión, y así fue.
Una vez conseguí contraer mi consciencia, la expandí lentamente para desplazar mi "cuerpo etérico" y entrar en mi ser por el dedo gordo del pie izquierdo, siguiendo las pautas meditativas de "Ramacharaka".
Una vez insertado en la base de mi físico, mis pies tocando al suelo recogían el magnetismo energético de la madre tierra, formando filamentos como raíces que me impulsaban fuertemente a seguir mi viaje hacia partes mas elevadas, interpreté que mis propias raíces, mis propias causas, son las que me impulsan a crecer en todos los sentidos y en todos los ámbitos.
Seguí mi viaje revisando mis arterias, la circulación sanguínea hasta el corazón, ese divino órgano de bombeo cuya contracción y expansión de si mismo nos permite vivir esta vida física, ahí me paré, en el corazón.
Su funcionamiento me llevó a pensar en que todo nace a partir de una contracción, para luego expandirse,con el fin de evolucionar sin fin y volver a su fuente igual que vuelve la sangre al corazón, por lo tanto es un circulo cerrado.
En su momento la "Fuente Divina" se sometió a autocontracción por su propia naturaleza, igual que nos contraemos nosotros mismos en muchas ocasiones para luego expandirnos, crear y volver a nuestro Yo para fundirnos en él.
Por lo tanto, entiendo que esa misma expansión es la fuerza que nos anima y nos impulsa al crecimiento espiritual de una manera natural.
Continuando con mi viaje por el interior de mi ser, pasé a visualizar mi mente en general, donde radica mi "Consciencia Divina" contraída en algunos de sus aspectos y expandiéndose en otros.
Observando con detenimiento la glándula pineal y su conexión con la pituitaria, llegué a ver de una manera etérica por completo el mecanismo de la materialización de las ideas, conceptos y pensamientos que captamos del espacio exterior, y lo curioso es que también es por contracción y expansión natural de esas mismas glándulas.
Cuando buscamos inspiración en la mente universal y nos llega una idea, un proyecto a la mente concreta este pasa por la glándula pituitaria o chacra coronario expandiéndolo mientras la pineal esta contraída, esta última se expande al razonar esa energía, y es cuando se instala en nuestra mente concreta para iniciar la respectiva materialización, siendo así estos dos semi músculos, antagónicos entre sí.
Luego me dirigí mas allá de mi mente, saliendo así de mi cuerpo físico, para volver a replegarme en él, toda una experiencia religiosa de la cual salí espléndidamente reconfortado.
Como yo no soy diferente de nadie y todos estamos creados de, y con la misma esencia, deduzco que estos mecanismos son universales, que todo es causal y nada es casual y que estas son quizás, las causas de nuestro crecimiento en todos los sentidos.
Reiterando mi agradecimiento a esta lectora, especialmente por haberme incentivado en realizar dicho viaje me despido de vosotros/as hasta la próxima publicación.
Un abrazo de luz!
Hace unos días una de mis lectoras y gran amiga, me sugirió que publicara sobre la o las causas, que animan al Ser a crecer espiritualmente, sin mas dilación y agradeciendo su sugerencia, me puse a indagar en mi propio Ser, como hago habitualmente, cosa que os recomiendo encarecidamente, y saqué a flote lo que seguidamente os explicaré.
Sentado en mi butacón habitual de meditación, inicié un viaje hacia mi interior sin mas objetivo que el de encontrarme con alguna causa que me respondiera claramente a esta cuestión, y así fue.
Una vez conseguí contraer mi consciencia, la expandí lentamente para desplazar mi "cuerpo etérico" y entrar en mi ser por el dedo gordo del pie izquierdo, siguiendo las pautas meditativas de "Ramacharaka".
Una vez insertado en la base de mi físico, mis pies tocando al suelo recogían el magnetismo energético de la madre tierra, formando filamentos como raíces que me impulsaban fuertemente a seguir mi viaje hacia partes mas elevadas, interpreté que mis propias raíces, mis propias causas, son las que me impulsan a crecer en todos los sentidos y en todos los ámbitos.
Seguí mi viaje revisando mis arterias, la circulación sanguínea hasta el corazón, ese divino órgano de bombeo cuya contracción y expansión de si mismo nos permite vivir esta vida física, ahí me paré, en el corazón.
Su funcionamiento me llevó a pensar en que todo nace a partir de una contracción, para luego expandirse,con el fin de evolucionar sin fin y volver a su fuente igual que vuelve la sangre al corazón, por lo tanto es un circulo cerrado.
En su momento la "Fuente Divina" se sometió a autocontracción por su propia naturaleza, igual que nos contraemos nosotros mismos en muchas ocasiones para luego expandirnos, crear y volver a nuestro Yo para fundirnos en él.
Por lo tanto, entiendo que esa misma expansión es la fuerza que nos anima y nos impulsa al crecimiento espiritual de una manera natural.
Continuando con mi viaje por el interior de mi ser, pasé a visualizar mi mente en general, donde radica mi "Consciencia Divina" contraída en algunos de sus aspectos y expandiéndose en otros.
Observando con detenimiento la glándula pineal y su conexión con la pituitaria, llegué a ver de una manera etérica por completo el mecanismo de la materialización de las ideas, conceptos y pensamientos que captamos del espacio exterior, y lo curioso es que también es por contracción y expansión natural de esas mismas glándulas.
Cuando buscamos inspiración en la mente universal y nos llega una idea, un proyecto a la mente concreta este pasa por la glándula pituitaria o chacra coronario expandiéndolo mientras la pineal esta contraída, esta última se expande al razonar esa energía, y es cuando se instala en nuestra mente concreta para iniciar la respectiva materialización, siendo así estos dos semi músculos, antagónicos entre sí.
Luego me dirigí mas allá de mi mente, saliendo así de mi cuerpo físico, para volver a replegarme en él, toda una experiencia religiosa de la cual salí espléndidamente reconfortado.
Como yo no soy diferente de nadie y todos estamos creados de, y con la misma esencia, deduzco que estos mecanismos son universales, que todo es causal y nada es casual y que estas son quizás, las causas de nuestro crecimiento en todos los sentidos.
Reiterando mi agradecimiento a esta lectora, especialmente por haberme incentivado en realizar dicho viaje me despido de vosotros/as hasta la próxima publicación.
Un abrazo de luz!
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